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Intervención Presidente ANVITE Colocación placas

El 2 de junio del año 2016, el Parlamento de Navarra aprobó una moción en la que se instaba al Gobierno de nuestra comunidad a que “en colaboración con los ayuntamientos de la Comunidad Foral y las familias de las víctimas, sean colocadas placas en los lugares donde se produjeron asesinatos perpetrados por la banda terrorista ETA, figurando en dichas placas el nombre de las víctimas y la fecha en que se produjo el atentado”.

 

Hoy, cinco años después, comenzamos en Pamplona la culminación de un proyecto necesario, ahora más que nunca. Lo primero que quiero hacer es mostrar nuestro agradecimiento a todos los agentes que se han implicado para que esto sea haya convertido en una realidad.

 

 ETA asesinó en Navarra a 42 personas; 27 de ellas en Pamplona y otras 15 en el resto de la comunidad Foral. 42 personas que engrosan la cifra de casi 900 atentados mortales en España.

 

Pero por desgarradoras y dolorosas que resulten esas cifras, solo son eso: Cifras. A través de estas placas y de estos actos, vamos a poner nombre en Pamplona a cada una de ellas. Hoy vamos a homenajear y mostrar nuestro respeto a Joaquín, a Carlos, a Alfredo y a Francisco y vamos a escuchar a sus familias. Y en sucesivos actos de descubrimiento de placas, al resto de asesinados en Pamplona. Y vamos a recordar, sí. Vamos a recordarles a ellos y vamos a recordar también a todos los heridos, los extorsionados y a todos los afectados por la barbarie terrorista.

 

 

 

La violencia organizada y mantenida en el tiempo para imponer ideas políticas es la base del terrorismo; en su propia expresión lo lleva explícitamente indicado: Terror. Así es como hemos vivido y hemos crecido la mayoría en esta sociedad: Aterrorizados. Aterrorizados por la amenaza de perder la vida por el hecho de dedicarte a ser un servidor público, por manifestar tus ideas y expresarte en libertad, por defender tus derechos o simplemente por estar en el sitio equivocado en el momento inadecuado.

 

Estas placas no solo cumplen la función de homenajear y recordar a las víctimas mortales de atentados de Eta en Pamplona; también, en su conjunto, tienen el cometido de recordarnos una época y unas circunstancias de nuestra historia reciente que algunos están empeñados en tapar o diluir. No puede ser que unos olviden y que los más jóvenes incluso no lleguen a saber que ETA mató en las calles de sus ciudades y pueblos hasta hace escasos 10 años. Y que hubo entonces e incluso hay gente hoy en día que aún lo justifica.

 

Las asociaciones de víctimas del terrorismo, todas las asociaciones, no tenemos nuevas necesidades en estos tiempos, tenemos las mismas de siempre, que conforman nuestro núcleo básico y que son pelear por el honor y la memoria de nuestros familiares y por la justicia y la verdad, e insistir machaconamente en la educación de las nuevas generaciones intentando que nuestra historia, la de todos como País, se traslade convenientemente y de una forma rigurosa. Y, sobre todo, deslegitimar la violencia, especialmente la empleada con fines políticos. No hay ningún relato que construir, simplemente hay que contar las cosas como ocurrieron. ¿Y quién mejor que nosotros que lo vivimos en primera persona?

 

A nosotros que no nos hablen de reconciliación, nosotros no hemos roto la convivencia ni hemos dinamitado la paz, ni somos ningún obstáculo para alcanzarla. Tenemos que ser testigos fieles de ese pasado y nuestro ejemplo debe utilizarse, precisamente, para evitar que la violencia se pueda volver a reproducir.

 

 

Nosotros no somos políticos, somos las víctimas y a vosotros, los políticos, como representantes nuestros os volvemos a pedir ayuda. Especialmente a los que tenéis responsabilidades de gobierno en las diferentes instituciones. Desde aquí os pido que seáis ejemplares y claros y así seamos capaces de trabajar juntos en el ejercicio imprescindible de la deslegitimación de la violencia; de la futura, de la actual y también, y sobre todo, de la pasada, cuyos resultados son la causa de que estemos hoy aquí. Y quiero pediros ayuda también porque os anuncio que, una vez terminado el proceso de colocación de placas en Pamplona y siguiendo con las indicaciones de ese mandato del Parlamento de 2016, junto con el resto de asociaciones de víctimas con presencia en Navarra, vamos a ponernos manos a la obra para seguir con esta iniciativa en el resto de municipios en los que aún no se han colocado. Trabajaremos juntos, Gobierno, Ayuntamientos y representantes de las víctimas, como así se nos ha encargado. Es nuestra obligación. La de todos.

 

A vosotros, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las Fuerzas Armadas, quiero agradeceros vuestro acompañamiento en el día de hoy. Como parte de la sociedad española, pero especialmente por el desempeño de vuestra labor profesional, habéis sido objetivo prioritario de Eta, habéis enterrado y llorado a compañeros más que ningún otro colectivo y habéis sido una pieza fundamental en la derrota del brazo armado de la organización terrorista. La mayoría de las placas que se colocarán en Pamplona, llevan el nombre de uno de vosotros. Recibid nuestro respeto, nuestro cariño y sobre todo nuestro agradecimiento siempre.

 

 

 

A los representantes de las asociaciones de víctimas, asociaciones civiles siempre a nuestro lado, y especialmente a las familias, tanto las que estáis hoy presentes, como al resto de familias de víctimas del terrorismo, no puedo hacer otra cosa que enviaros un abrazo enorme y recordaros las palabras de una víctima, de uno de nosotros, en una reciente entrevista: “Ahí seguiremos”, decía; “......a pesar del gran dolor que nos causaron, no tienen ni idea de lo fuertes que nos han hecho”. Por eso, por la fuerza que tenemos y por la unión y la solidez de nuestros principios fundamentales, seguiremos unidos y en la pelea reclamando como siempre, por ellos, por nosotros y por todos:

 

 

 

 

VERDAD, MEMORIA DIGNIDAD Y JUSTICIA